Cuando vi los conos de porex tan chiquitines lo primero que pensé fue: "¡qué cofraditos tan monos podrían quedar! Así que no dudé mucho y me decidí a comprarlos.
La primera intención fue pintar uno para ver cómo quedaba, pero como iban en paquetes de tres tuve una idea...
Primero, de mi cofradía
Después, del Santo Cáliz
Tenía clarísimo lo que quería hacer
y a quién se lo iba a regalar
y a quién se lo iba a regalar
Solo me faltaba una cosa
El tablero
¡Éste es mi tres en raya cofrade!
¿Os apetece jugar un ratito?