Cuando era pequeña me escondía en mi habitación con mi hermano para preparar el regalo a nuestra madre. Una figurita de escayola pintada con gran esmero, un dibujo hecho con mucho cariño... Luego venía cuando mi madre entraba y nos pillaba con las manos en la masa. Entonces ella se hacía la despistada y se iba deprisa para que pudiésemos continuar. Cuando le dábamos el regalo siempre se hacía la sorprendida y nos colmaba de besos y abrazos.
Este año he querido volver a mi infancia y hacer yo misma el regalo del día de la madre.
Desde el principio tuve muy claro lo que quería hacer
Primero empecé por los zapatos de niño
Después hice el cuerpecito
Continué con los zapatos de la niña
Un detalle del vestido
La falda del vestido
Visto por delante
Y por detrás
Los dos juntos
Ya van tomando forma
Ya sólo me faltan las cabecitas
Esta es la del niño
Y esta la de la niña
Os presento al niño terminado. Se llama Ramón
Esta es la niña. Se llama Beatriz
Los dos juntos. ¿A qué están guapos?
Vistos por detrás
En realidad somos mi hermano y yo cuando teníamos 3 y 6 años preparados para ir a la boda de mi prima. Una foto que tiene mi madre en su mesita de noche.
A mi hermano le daba un poco de vergüenza que le hicieran la foto y se agarró el pantalón.
Una vez más, mi madre se volvió a sorprender y me dio un gran abrazo y muchos besos
Gracias, mamá, por tus desvelos, tus cuidados, tu cariño, tu trabajo ...
Gracias por estar siempre allí y por ser LA MEJOR MADRE DEL MUNDO